sábado, mayo 02, 2009

ENGANCHADO A TEXAS HOLD'EM


Lo reconozco ¡Me encanta jugar al póquer! En directo, como juego social (con amigos, hablando mientras se juega y con bebidas adecuadas) gana mucho, pero a través del juego on-line se puede matar el gusanillo y, sobre todo, aprender bien el juego.

Olvidad prejuicios antiguos en torno a este juego: no es un juego de azar al 100% (no siempre gana la mejor mano que hayan repartido, o sea, que hay otros factores), ya no es propio de ambientes oscuros o mafiosos, se están creando modalidades de "póquer deportivo" y se está popularizando a todos los niveles de edad y clases sociales, sobre todo gracias a la modalidad Texas Hold'em (lo explico más abajo).

La culpa la tienen los amigos Nach (que me enseñó en su casa en timbas veraniegas rodeado de lo mejor del Hip-hop alicantino-eldense), Luz y Antonio (que en casa de la primera se picaron con el gusanillo de este juego y enseñaron a su entonces compañera de piso, María, que luego se vino a vivir conmigo y ahora compartimos esta afición).

Ya que ha abierto el casino en el Puerto de Alicante y que este está organizando un torneo de Hold'em todos los jueves, le he dedicado mi artículo semanal al auge que está cogiendo el póquer como nueva alternativa de ocio en Alicante y toda España.

Y si alguno os atrevéis a jugar en Pokerstars.net, podeís usar la opción "buscar jugador" para encontrar a un tal "danilefreak".

Os dejo con el artículo

-------

Diario de un Antimenfotista 92

Por Daniel Simón

Para ser publicada en “La Verdad” de Viernes 1 de Mayo de 2009

EL NUEVO POKER DEPORTIVO

“¡All in!”, anuncia levantando la voz tu rival. Sois 9 personas jugando una mano de poker y las cuatro cartas descubiertas sobre la mesa más las 2 que tienes en la mano te aseguran un trío. El resto de competidores se ha ido retirando ante tus subidas, excepto el rival que acaba de empujar todo su montón de fichas al centro de la mesa y te mira desafiante. Analizas sus apuestas anteriores, intentas deducir las cartas que puede tener en la mano y crees que las probabilidades te son favorables. La adrenalina te recorre cuando empujas tu montón de fichas para unirse al del rival y revelas los naipes que te dan el trío. Tu rival tenía dos picas que, unidas a las dos presentes en el tablero, le dan un proyecto de color. Le has pillado. La quinta y última carta, el “River”, no es una pica. Le has eliminado y te quedas todo su monto. Las cosas pintan bien para ti en este torneo de Texas Hold’em…

El Poker es tendencia. Hoy en día cientos de miles de personas, solo en España, juegan a diario a través de Internet o en torneos en vivo. Todos conocemos la concepción tradicional del Poker en España y muchos países: un juego de azar, de casino, para ludópatas, adictivo hasta el punto de provocar ruinas familiares, propio de ambientes más cercanos a la mafia que al deporte. Pero hoy en día ha surgido un movimiento de jugadores, casinos, revistas, salas de Internet y organizadores de torneos por cambiar la concepción tradicional del poker que hasta ahora se ha tenido. Se habla de “poker deportivo”, por primera vez tenemos en España medios especializados en el asunto, programas en televisiones y medios generalistas, un pequeño “star-system” de jugadores/as patrios reconocibles, presencia en todas las franjas de edad… ¿La razón? La popularización de una modalidad de poker que hace hincapié en la vertiente “deportiva” del juego (cálculo de probabilidades, factor psicológico, competitividad sana, condición de juego de sociedad…) que en el azar puro y duro. Se llama Texas Hold’em.

Básicamente, en el Texas Hold’em intentamos tener la mejor mano de las existentes en el poker de cinco cartas de toda la vida (pareja, doble pareja, trio, escalera, color, full, poker, escalera de color). Pero en nuestra mano, en secreto, solo tenemos dos cartas, y hay otras cinco boca arriba en la mesa que son comunes para todos los jugadores. De esta forma, podemos deducir (por las cartas y los comportamientos) que cartas llevan los demás. El hecho que las cinco cartas comunes no aparezcan de golpe, sino en tres tandas tras cada una de las cuales hay una apuesta, permite los clásicos “faroles” o especulaciones con las apuestas y con las cartas que saldrán a continuación. La versión más popular del “Hold’em” es la “Sin Límite”, en donde en cualquier momento podemos subir las apuestas hasta el total de nuestro resto de fichas (y pronunciar una de las frase de moda: “¡All-in!”, o sea, que lo metemos todo en el bote). Evidentemente, sigue existiendo un reducido factor de azar, pero las diferentes estrategias y la cantidad de manos que se juegan a lo largo de una partida hacen que este pase a un segundo plano.

Los popularizados torneos permiten visualizar mejor todavía la nueva vertiente deportiva del Poker: en ellos todos los jugadores pagan una inscripción fija (“buy-in”) que te permite empezar con el mismo número de fichas que el resto de jugadores. Dependiendo del número de participantes, habrá más o menos premios, con lo que no se trata de un “el ganador se lo lleva todo”. De esta forma no se puede dar el temido “pique” en el que un jugador, picado por la ludopatía, no deje de apostar y apostar en una noche en la que no hace más que perder: todos pagamos una cantidad fija, todos tenemos el mismo número de fichas y que gane el mejor.

En España existe ya un número de jugadores semiprofesionales (para los que el poker es un ingreso extra) y profesionales (que viven enteramente del poker on-line por Internet y/o del poker en vivo). Todos te recomendarán no jugar nunca con el dinero de tu comida, hipoteca o sueldo en general, sino construirte una bolsa de juego (“bankroll”) realizando una pequeña inversión inicial (de 20 a 100 euros) e ir aumentándola poco a poco jugando en torneos o mesas de inscripciones bajas. Incluso algunas salas de Internet, como Pokerstars, permiten jugar con Dinero Ficiticio y construirte tu “bankroll” de puntos, no de dolares, para poder jugar partidas de cada vez más nivel con el ánimo de aprender el juego sin poner tu economía personal en riesgo. Es decir, una vez hallamos aprendido bien el juego (fogueándonos en partidas on-line de dinero ficticio, jugando torneos de 3 euros de inscripción con los amigos, leyendo libros y webs, viendo partidas en la tele…) se puede construir una “bolsa de juego” que nos permita participar en torneos serios por una inversión inicial mucho menor de la que cuesta comprar el material necesario para practicar otros deportes. Ya hay multitud de historias de jugadores anónimos a los que los clasificatorios jugados en Internet les permiten llegar a las mesas finales de torneos con los grandes del poker (y ganar unas sumas de dinero respetables).

En Alicante no somos ajenos a este fiebre. Antes de inaugurarse el casino del puerto, cuando sus dueños tenían operativo su centro de Villajoyosa, el Casino Mediterraneo se introdujo en el circuito de torneos nacional, organizando un torneo de entrada media-baja (100 – 150 €) cada semana, el cual atraía a jugadores de toda España e incluso a algunos nombres conocidos de este ámbito. Con la apertura del casino en la ciudad, ahora podemos disfrutar todas las semanas, los jueves a partir de las 20 h, de un torneo de Texas Hold’em en el que se juntan entre 250 y 300 personas aproximadamente. Una buena noticia para los jugadores e incluso asociaciones (como la agrupación “Reino del Hold’em” de Orihuela) que empiezan a crecer en la provincia. De lo que no hay duda es que el Texas Hold’em ha convertido al poker en una alternativa de ocio y de juego social con cada vez más aceptación. Un servidor, que ya lleva más de 40.000 puntos de dinero ficticio en pokerstars.net, seguirá aprendiendo a ver si un día se atreve a probar sus habilidades en un torneo en vivo. ¡Antimenfotistas del mundo, uníos!


No hay comentarios: